La comunicación del hogar y la escuela es
uno de los factores más importantes que afectan desarrollo de las buenas
relaciones laborales. La falta de comunicación
entre los empleados de los distintos departamentos es una realidad en todas las
empresas. Es de suma importancia una buena comunicación porque mantiene a todos
los trabajadores alineados en un mismo objetivo.
En mi casa decían: “la mejor comunicación comienza en casa”. En el
colegio la mayoría de los maestros estimularon mi crecimiento como ser humano. Sin
embargo, una minoría hacía sentir que el reprobar la materia era debido a la
incapacidad de entenderla. Terminando odiando las materias y con sentimiento de
culpa por el logro no alcanzado. Hoy en día sé que si la comunicación hubiera
formado parte como cátedra obligatoria en las aulas de clases, algunas
decisiones en mi vida hubieran sido más acertadas.
El problema se hace público cuando como Empleadores, Gerentes o Jefes de
una unidad de trabajo intentan comunicarse con sus colaboradores, clientes
y/o proveedores y se dan cuenta que no tienen competencia de comunicación ni
con ellos mismos.
En mi experiencia profesional
los resultados de mis estudios han arrojado que una comunicación eficiente (Véase Las 5 E en las Organizaciones) de los líderes impulsa
la productividad. La falta de habilidades de un jefe de área para dirigir un
equipo de trabajo y de no saber transmitir metas concretas son unas de las
principales causas de errores cometidos en el trabajo. En consecuencia, una
mala comunicación en una empresa, produce confusión en las tareas, desmotivación, insatisfacción del clima laboral, bajo rendimiento y pérdida del
capital humano.
Según un estudio
realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la falta de
comunicación que termina en errores laborales son los principales motivos para
que al menos el 70% de los trabajadores decidan cambiar de trabajo.
Mientras la comunicación sea más clara y precisa, el trabajador muestra
interés, y genera confianza con su supervisor inmediato.
“La gente quiere el ahora. El ya. Porque sí. Y
lo quieren ahora. En la sociedad de la información la comunicación debe ser
breve, pues el tiempo parece estar limitado” Texto del siguiente enlace:
Este tipo de comunicación “ir al grano”, es altamente valorada por los
colaboradores de una empresa, porque mantiene la motivación a la acción y
promueve la participación, la retroalimentación y en consecuencia se toman
decisiones más alineadas a lograr el éxito de las metas. Extender un mensaje con muchos adornos diluye el impacto en
el oyente, y se perderá la información en el camino.
“Ve al grano, pero tampoco envíes un telegrama, recuerda que quien está
frente a ti debe entender claramente el mensaje.” (Vispo, Y.)
Un elemento asimismo a considerar en las comunicaciones con los
trabajadores es saber escuchar con atención. Para que los procesos de coaching sean más eficientes
unas de las herramientas más poderosas que se usan es la “escucha activa”. Hacer
pausas para escuchar al emisor, puede aportar
datos que podrían ser relevantes para la toma de decisiones. Hendricks, G. dice:
“Escuchar otorga más poder que
hablar.”
Estos planteamientos, me hacen
razonar que no se puede subestimar al personal por su nivel bajo, es un error
gravísimo, esta actitud no llevará al éxito ni mucho menos a mejorar una
gestión. Los trabajadores en cualquier lugar jerárquico pueden ser muy
perceptivos, si observan que sus Jefes los escuchan empiezan a mostrar síntomas
de evolución en el trabajo. Me detengo aquí, y pienso un momento en varias
preguntas ¿Qué pasaría si se cambia el
modo de comunicarse? ¿Se puedes hacer algo para cambiar la situación actual?
¿Qué se tendría que hacer para que la comunicación mejore?
A simple vista, pareciese que comunicarse es sencillo y fácil, que forma
parte de nuestra naturaleza, pero opino que la comunicación ya no es una
habilidad, va más allá, actualmente con los avances digitales es un requisito
indispensable que debe tener una organización. Y que cada líder debe saber
comunicarse de forma asertiva, crítica, breve y cambiar o mejorar su forma de
comunicarse cuando la circunstancia y el entorno lo indiquen.
Cuando un líder comunica de forma clara y precisa, mentalmente tiene ordenada sus ideas, por ende, la
comunicación fluye y mejora, muestra seguridad y respeto, propicia el
compromiso de los trabajadores, y contribuye al éxito de un proyecto.
“Aprendamos a decir las
cosas con presteza, claramente, de forma sencilla y con una determinación
serena: hablemos poco, pero con claridad; no digamos más que lo que es
estrictamente necesario." (Emile Coué).
Saludos Cordiales,
Ulises Toro