En días recientes en el facebook me compartieron este mensaje sobres las diferencias entre ser un Jefe y ser un Líder:
Sin embargo, este tipo de reflexiones hay que analizarlas en blanco y negro, porque ciertamente todas las personas que hemos sido gerentes, coordinadores o jefes alguna vez hemos paseado por las dos etapas, u otros nos hemos estancado en la primera de ellas. Es decir, es mentira que en la Universidad, o la vida nos enseña a ser Jefes. Puede que gocemos de herramientas producto de nuestra formación académica o porque observábamos a nuestros Jefes trabajar, pero una cosa si es realidad: así como tenemos que pasar por todos las etapas de infancia, pre-adolescencia, adolescencia para ser adulto; la mayoría de nosotros tenemos primero que ser Jefes para después ser un buen Líder.
Por ejemplo, el Jefe es la persona jerárquica a cargo de otros y un líder puede ser cualquiera dentro del equipo de trabajo. En resumen, debemos enfocarnos en ser un buen Jefe y Líder, cómo? Teniendo claro los siguientes puntos básicos:
· Tener la capacidad de ser organizado en el trabajo, pero también organizar el de lo demás con el fin de explotar sus aptitudes. Establecer, rehacer o cambiar estrategias si es necesario sobre lineamientos y políticas tradicionales a partir del feedback obtenido con su personal.
· Ser sabio en todas las situaciones. La mejor cualidad, la mejor virtud que puede tener un buen Jefe y buen Líder, es la sabiduría. Sabiduría en el trabajo es saber aplicar la inteligencia y el conocimiento en la forma más adecuada a cada situación que se nos presente.
· Es mejor ser transparente y apoyar que se propicie un grato ambiente de trabajo. Ninguna persona está exenta de errores, como decimos en criollo “somos humanos y cometemos errores”, si llegase a aparecer equívocos busque junto a su gente la forma adecuada para solucionarlos.
· Evitar decir palabras que lejos de aportar pueden hundir en el fondo una situación, como por ejemplo:
o “Eres una máquina de problemas, yo lo que quiero son soluciones” es un frase muy utilizada por los Jefes que demuestran su falta capacidad por resolver una situación determinada. Un buen Líder escucha detenidamente el problema e invita al trabajador a aportar soluciones como un equipo de trabajo.
o El tratar mal a una persona afecta, lo quiera o no, a su equipo de trabajo. Sea sincero, pero tenga cuidado en como habla con las personas ya que cada moneda tiene dos caras. Un buen líder enfrenta los conflictos con respeto y ve en cada percance una oportunidad de mejora.
o Si requiere mostrar autoridad y firmeza, hágalo planificando el trabajo y delineando objetivos y períodos de tiempo, con un tono de voz acorde donde el trabajador se sienta que tiene libertad y espacio.
o Entregue y proporcione espacio a la proactividad y a la aparición de nuevos líderes, que no son competencia como piensan los Jefes tradicionales, sino más bien son tremenda ayuda para la organización.
o Las personas trabajan dentro de lo que la ley establece y tienen derecho a compartir con sus familiares y tener tiempo de disfrute con ellos. Es importante que las personas sean laboriosas no abusando con el tiempo de la gente.
Una vez que hemos hecho un análisis más profundo de la diferencia entre ser un Líder o ser un Jefe debemos tener conciencia como interpretarlo y aplicarlo de la mejor manera no solo en nuestro trabajo sino en nuestra vida diaria. Entonces ahora hagamos una reflexión en nuestro interior y nos hacemos la siguiente pregunta: ¿Yo cómo Jefe soy un buen Líder? No estemos pendientes de que se cumplan las metas dentro de parámetros estrictos y formales, generemos los espacios para que las opiniones de todos los integrantes de la compañía sean escuchadas y analizadas.
Siempre a sus órdenes y a su disposición,
Saludos,
Ulises Toro
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