La Psicólogo
Victoria Tirro dictó una charla de fe y espiritualidad. Esta ponencia se
realizó el pasado jueves 16 de Febrero en el Auditorio de la Universidad de
Simón Bolívar de Caracas. Se abordaron temas como: vivir lo espiritual en la
cotidianidad, bienestar y calidad de vida.
La Lic. Tirro conversó sobre la importancia de
los valores en estos tiempos de crisis, y que la verdadera espiritualidad se
trata no de un principio religioso ni la conexión que una persona pueda tener
con lo divino, sino de saber qué hacer ante las adversidades, y de ayudar a los
demás como nos gustaría que nos ayudaran a nosotros mismos. Asimismo, que debemos ver el pasado como un aprendizaje
donde el perdón sea una forma de aceptar nuestros errores, el presente (el aquí
y el ahora) desarrollando el respeto, la tolerancia y la empatía; y ver nuestro
futuro fijándonos una meta de forma optimista y positiva.
Cuando hablamos de espiritualidad es en todos
los ámbitos de nuestras vidas incluyendo el trabajo, tal como fue planteado
majestuosamente bien por Victoria, los seres humanos buscamos el bienestar,
para ello cada uno adaptamos nuestro entorno a nuestras necesidades en algunos
casos para querer triunfar y en otros no tan optimista para sobrellevar la
situación. Pero, por qué llegamos a un punto donde ni pidiéndole Dios las cosas
no están saliendo bien? Qué estamos haciendo mal?.
Ramón Arellano en su libro “El crecimiento
personal” explica que “gran parte de
la gente cree que la suerte influye en el destino... pero realmente eso no es
así..se hace a través del trabajo”. Esto quiere decir las cosas no llegan del
cielo solitas, ni mucho menos los triunfos son por un golpe de suerte, como a
veces es la percepción de mucha gente; es a través de la constancia, la
perseverancia y el trabajo que se logran los objetivos en la vida. No importa
cuántas veces fracasemos, lo importante es saber aprender de esas experiencias
para forjar mejor nuestro futuro. También es necesario no solo ayudarse a sí
mismo, sino ayudar a nuestro prójimo sin condiciones ni egoísmos, ésto nos
permitirá vernos todos los días en espejo y sentirnos satisfechos y
proyectarnos hacia al mundo.
El desarrollo de la
espiritualidad en el trabajo puede traer beneficios que se reflejará en un
aumento en el desempeño de nuestras funciones. Conllevará en vez de reforzar
nuestras debilidades a reforzar nuestras fortalezas, y seremos más resilientes y tolerantes a los fracasos, sumando habilidades y destrezas, logrando obtener metas
colectivas organizacionales.
Estudios realizados por Villazmil
Moleros & CIA. explican que desde la perspectiva de la PNIL (Programación neuroinmunolinguística) la espiritualidad se puede ver como
una herramienta gerencial de motivación para el líder, ayudando a una mejor
atmósfera en el lugar de trabajo. Es una visión de vida positiva, optimista que
mejora la autoestima comportando ser eje transversal espiritual en
organizaciones vivas con rostro humano.
Entonces,
vale la pena intentar probar que la espiritualidad mejora el ambiente de la
empresa, que puede tener consecuencias positivas en el desempeño de nuestros
colaboradores redundando en mayor productividad y ganancias para la
organización. Utilicemos la espiritualidad para realizar el viaje a las
grandes alturas del éxito laboral.